Se aproximan las navidades y muchas personas nos visitan buscando animales de compañía de regalo para un niño, pareja, padres o abuelos. Constantemente preguntan cuáles son los requisitos para adoptar y, por más que le demos la vuelta, debemos insistir en que son seres que tienen la capacidad de sentir y sufrir muy lejos de ser objetos o pasa tiempo. Por lo que deseamos compartir lo que hemos experimentado a través de los años.

 

Para muchas personas ha sido una experiencia enriquecedora porque han estudiado, cuidadosamente, la decisión de adoptar. Hemos sido testigos de la evolución de individuos envueltos en la responsabilidad de tener a su cargo un amigo de 4 patas y la forma en que ha cambiado su perspectiva de la vida teniendo más paciencia, tolerancia y seguridad en sí mismo. Familias completas envueltas 100% en el cuidado del canino/felino retomando tareas en común, los niños desarrollando disciplina, respeto por la vida, mejorando notas académicas, literalmente son más felices. Pero todo esto ocurre cuando nos damos la oportunidad de prepararnos para recibir a ese ser en nuestro hogar. Queremos compartir la fórmula del éxito:

 

1. Compromiso - siempre será considerado como parte del núcleo familiar y será incluido en todos los planes/situaciones que surjan dentro del hogar: si se mudan en o fuera de PR, nuevas responsabilidades en el trabajo, estudios y situaciones fuera del control del cuidador/guardián. Si la mascota se enferma recibirá trato médico veterinario y será cuidado como se merece.

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2. Expectativas reales - respetar que es un ser con temperamento propio. Dejarle saber, a través de refuerzos positivos, lo que espera de el y no regañarlo por cosas que posiblemente no entiende. Los cachorros muerden, rompen zapatos, medias, muebles, matas, cables y lo que encuentre atractivo para "rascar" sus dientes de leche. Considere buscar material educativo que pueda utilizar de referencia. Para los perros puede explorar la alternativa de contratar un entrenador.

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3. Paciencia y tolerancia – para enseñarle, poco a poco, las reglas del hogar. Igualmente respetar su individualidad, reconocer que simplemente hay cosas que nunca entenderá y debe hacer los ajustes necesarios para beneficio de todos. Bajo ningún concepto debe amarrarlo o dejarlo en un patio como alarma. Hay alternativas mucho más económicas, y compasivas, para proteger el hogar.

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4. Amor del bueno - que siempre vea en ese animalito una vida que puede complementar la suya y experimentar amor incondicional.

 

Visítanos y ¡Adopta Amor!!